Una mujer de 66 años era víctima de secuestro por parte de su propio hijo en Quilmes Oeste y los vecinos pudieron percatarse de la situación para dar aviso a las autoridades a través de un llamado al 911. De esta manera, se produjo un allanamiento en Gran Canaria al 4300 que dio con la detención del individuo y la liberación de la señora.
Luego de abandonar esa situación traumática, la víctima declaró ante la Policía que el encierro era sin acceso a comida ni bebida y, además, sufría amenazas constates para no intentar abandonar el lugar.
Sin embargo, su deseo por terminar esa tortura la llevó a ponerle un fin al secuestro. Saltó por una ventana, llegó al patio y a los gritos pidió ayuda a los vecinos, que dieron aviso a las autoridades policiales y estos irrumpieron en la vivienda. Asimismo, el relato fue acompañado de datos precisos sobre el accionar del hombre de 33 años, quien se desempeña como chofer.
Según fuentes policiales, se había apoderado de las tarjetas de débito con las que ella percibe su cobro de jubilada y, así, hizo uso del dinero. Asimismo, las pericias recabadas por la inspección concretaron que efectivamente el suministro de agua estaba cortado en la vivienda, ya que el secuestrador no estaba. Esto ocurría siempre que dejaba sola a la señora.
La UFI Nº 7 de Quilmes se hizo cargo de la causa y realizó un allanamiento en el domicilio del victimario. En la calle Ascasubi se desarrolló el operativo de aprehensión para trasladarlo a la comisaría tercera.
Luego del operativo y las inspecciones pertinentes, el delito quedó tipificado como «privación ilegal de la libertad agravada por el vínculo».
