En una carta dirigida al Gobierno, las empresas generadoras de energía expresaron su grave preocupación por el incumplimiento de pagos por parte de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa). En la misiva, señalan que las empresas eléctricas no pueden seguir operando normalmente bajo esta situación, lo que amenaza con generar inestabilidad en todo el sistema eléctrico.
Las empresas denuncian que Cammesa ha dejado de pagar las deudas correspondientes a diciembre, enero y febrero, lo que afecta gravemente su capacidad de funcionamiento. «El mercado eléctrico está enfrentando un problema financiero crítico debido a la falta de pagos», advirtieron, señalando que esto podría tener un efecto dominó en toda la industria energética del país.
Las empresas argumentan que los subsidios estatales distorsionan las señales de precio, desincentivando la inversión privada y comprometiendo la seguridad energética del país. Afirman que cualquier cambio unilateral en los contratos existentes, como el uso de bonos para saldar deudas, sería un fuerte golpe para la credibilidad financiera y la seguridad jurídica.
Resulta «especialmente inaceptable», según las empresas, que el Gobierno haya condicionado el pago en efectivo de las deudas de febrero a la aceptación de bonos para las deudas de diciembre y enero. Esto, aseguran, es una muestra de cómo el Estado está manejando de manera deficiente el mercado eléctrico, poniendo en riesgo la operación continua del sistema energético.
La situación ya está afectando a las empresas generadoras de energía, que han tenido que reprogramar mantenimientos, aplazar el pago de costos operativos y hasta el de salarios, lo que ha llevado a medidas de fuerza por parte de los sindicatos. «Estamos al límite de nuestras capacidades financieras, lo que compromete la continuidad operativa del sistema», concluyen.
Este grave problema financiero tiene el potencial de convertirse en un incumplimiento por parte del Estado, lo cual sería un fuerte indicativo de la falta de seguridad jurídica en el país, según las empresas eléctricas. La carta es un llamado de atención sobre las consecuencias que podría tener esta situación para el mercado energético y, en última instancia, para los consumidores finales.
