A fines de 1974 se produjo el egreso de la décima promoción de egresados del Instituto Monseñor Nicolás Esandi de Bernal. Días atrás, en un conmovedor encuentro que tuvo como escenario la Capilla Interna dentro del mismo predio de la Casa Salesiana, los exalumnos de 5° «B» celebraron sus 50 años de egresados. La tan esperada ceremonia contó con la participación de 16 homenajeados y se conmemoró a exalumnos y profesores que ya no están.
Los egresados, contra todo pronóstico que lleva este tipo de eventos, celebraron con un éxito total sus Bodas de Oro. En este marco “intimo” de festejos, todo comenzó con un emotivo acto de invocación religiosa y bendiciones de medallas a cargo del sacerdote y a la vez excompañero Daniel Moreno; mientras que los 16 egresados recibieron sus medallas con grabados personalizados, con sus nombres y apellidos y fecha recordatoria.
Los egresados Daniel Bertoia, Daniel De Stéfano, Pablo Díaz Soto, Daniel Dressel, Norberto Flores , Enrique García, Rodolfo Fernández Dossi, Gabriel González, José Pando, Roberto Razetti, Fernando Sarriés, Eduardo Somma, Claudio Scalise, Jorge Crivocapich, Miguel Yuri y Miguel Parra recibieron, en un solemne acto, de parte de las actuales autoridades de la casa Salesiana Juan Skarlovnik y Mario Fontanella, diplomas recordatorios conmemorativos y personalizados con el nombre del exalumno.
Como parte de los festejos y unidos por el recuerdo se descubrió una placa recordativa con sus nombres en el acceso al aula, lugar donde los exalumnos cursaron 5° Año durante 1974, con el propósito de dejar una huella indeleble de su paso por la prestigiosa Institución Salesiana. También secorrieron el colegio y en este reencuentro se tomaron la tradicional foto en el patio central.
Seguido de un almuerzo de camaradería y con muchísima emoción se proyectó un emotivo video clip con canciones de la época que contenía además una grabación con las voces de los alumnos de hace 50 años (digitalizado y preparado por M. Santana) al estar en la intimidad, estos egresados supieron dar rienda suelta, rememorar anécdotas, recordar profesores, los momentos y las historias compartidas, como unidos en la organización con bailes y rifas ellos mismos se pagaron el viaje de egresados a Bariloche.
Asimismo, reflexionaron sobre los desafíos superados y la amistad inquebrantable que ha perdurado a lo largo de los años, todo ello con la música de fondo presente con un tema del incipiente rock nacional de los años 70 «todo concluye al fin, nada puede escapar».
Todos los participantes del evento agradecieron a los integrantes de la comisión organizadora (Yuri y Sarriés) por lograr la realización de tan emotivo encuentro.