Horas antes de una nueva movilización de jubilados en el Congreso, las pantallas y altavoces de las estaciones de trenes del AMBA comenzaron a difundir un inquietante mensaje: «La policía va a reprimir cualquier atentado contra la República».
La advertencia, que apareció en estaciones como Once y Constitución, también fue transmitida en los vagones y generó un fuerte repudio en redes sociales. Desde el Gobierno defendieron la medida, con el vocero Manuel Adorni insistiendo en que «las protestas nunca deben ser violentas».
El operativo de seguridad para la marcha de este miércoles incluirá más de 2000 efectivos de la Policía de la Ciudad, la Federal, Gendarmería y Prefectura. Mientras tanto, la diputada Myriam Bregman anunció que presentará un habeas corpus para garantizar los derechos de los manifestantes.