El Gobierno envió el paquete de reforma fiscal al Congreso y confía en que esta vez será aprobado.
El Ejecutivo mantiene la propuesta de impulsar un piso de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias de $1.800.000, con una primera escala del 5%.
Sostiene además el beneficio para los trabajadores petroleros de pozo basado en el artículo 1 la ley 26.176, que establece que no integren la base imponible a los efectos de la determinación del Impuesto a las Ganancias. No se trata de una exención, sino de una deducción especial.
El proyecto describe como personal de pozo a los que trabajen en “la exploración petrolífera o gasífera llevada a cabo en campaña y en tareas desempeñadas en boca de pozo y afectadas a la perforación, terminación, mantenimiento y reparación de pozos petrolíferos o gasíferos”.
La propuesta elevada por el Gobierno rechaza la aplicación de otros regímenes especiales sobre el impuesto a las Ganancias -que pasaría a llamarse Ingresos Personales-.
“Se establece que no resultarán aplicables las disposiciones contenidas en ningún tipo de leyes –generales, especiales o estatutarias, excepto las contenidas en la ley del gravamen y en la antes mencionada Ley 26.176–, decretos, convenios colectivos de trabajo”, expresa.