El número de muertes confirmadas por test de COVID-19 en el Reino Unido sobrepasó los 42.000 mientras los contagios se acercan a los 300.000, según datos divulgados hoy por el Ministerio de Salud.
El último balance del ministerio británico precisa que 184 nuevas muertes elevan esta cifra a 42.153 en el país donde los contagios totales llegan a 299.251.
La cifra de fallecimientos diarios es considerablemente inferior a la registrada ayer, cuando se situó en 233, pero los expertos advierten que aún es pronto para determinar si la estrategia de reapertura se está desarrollando de manera segura.
Dentro del plan de reactivación de la economía nacional, el gobierno conservador de Boris Johnson reabrió ayer todos los comercios de venta de productos no esenciales y regresaron a las aulas algunos alumnos de educación secundaria.
El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, cuestionó hoy la gestión del primer ministro, al subrayar que ha dado marcha atrás en varias decisiones durante la pandemia.
