En memoria de Jorge Novak

A 20 años de su fallecimiento, la Diócesis realizó una Celebración Eucarística en la capilla del Obispado que fue presidida por el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, junto a monseñor Carlos Tissera y a Maxi Margni, entre otros religiosos

La Diócesis de Quilmes recordó a Jorge Novak, su primer obispo, en el 20º aniversario del fallecimiento. La Celebración Eucarística se realizó desde la Capilla del Obispado y en unidad con toda la comunidad diocesana.

Presidió la celebración el Arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo y acompañaron en la capilla el Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, el Obispo Auxiliar, Marcelo (Maxi) Margni, el Obispo Emérito de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín sdb, el provincial de los Misioneros del Verbo Divino, Padre Marcelo Cattáneo svd, y el Canciller de la Diócesis, Padre Armando Dessy.

La Misa en memoria y acción de gracias se transmitió en vivo en YouTube y contó con la animación de los miembros de la Comisión de Memoria del primer Obispo de Quilmes, que se conectaron a través del Zoom, y compartieron diferentes gestos para homenajear a Jorge Novak.

El lema que formó parte de esta celebración fue El dolor de mi pueblo me convirtió en Pastor; Norma Romero, el diácono Héctor Salatino y monseñor Colombo recodaron momentos de la vida y el ministerio de Novak, donde resaltaron su presencia permanente, su humildad y cercanía. El Padre Obispo Colombo, además, hizo memoria de los primeros años de la diócesis cuando recién abría la curia, momento en que «los familiares de desaparecidos venían con su dolor a ver a Novak y pedir su intervención; y todos se encontraban con alguien que los escuchaba, que los comprendía y que les daba razones para seguir esperando: transmitía una esperanza habitada por Dios».

También, el pastor de Mendoza resaltó la fortaleza y convicción del Siervo de Dios: «Cada vez que lo vimos exigidos por su enfermedad y por dolores físico, lo vimos volver a empezar, ponerse de pie y retomar su misión incansable de buen pastor», y compartió que «en mi tarea de pastor en Orán, La Rioja y Mendoza, ante desafíos importante, me sentí iluminado por Jorge Novak: en mi época de seminarista recuerdo que algunos nos llevábamos por las noches las cartas pastorales a la habitación, porque eran largas, y una vez le preguntamos ‘¿será que todos las leen?’. Y él respondió ‘con que uno me lea estoy hecho, porque yo para ese estoy escribiendo y sé que a ese lo puedo ayudar’. Y muchas veces siento que cuando tomás el tiempo de escribirle a una persona, a través tuyo recibe tantas cosas de Dios que no imaginás… En muchas oportunidades he vivido esa presencia misteriosa de Novak que me conecta con el pasado, con el presente y con el futuro».

Por otra parte, monseñor Tissera compartió el saludo del Obispo de Añatuya, José Luis Corral, anterior provincial del Verbo Divino e hizo presente al Obispo Emérito de Quilmes, Luis Teodorico Stöckler. Al tiempo que agradeció la presencia de los obispos y sacerdotes presentes y saludó a todo el pueblo de Dios que camina en Quilmes Berazategui y Florencio Varela.

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