Un hombre de 63 años, de nacionalidad portuguesa y residente en Florencio Varela, se identificó como el dueño del helicóptero que se estrelló el pasado 20 de mayo en un descampado entre Hudson y Ensenada.
El individuo, un piloto con 30 años de experiencia, declaró en la Comisaría 4ta de Hudson que su instructor le había regalado en 2021 la aeronave siniestrada, un Robinson Marin Modelo R22. Según su relato, el vuelo despegó desde Florencio Varela con destino a Berazategui, donde iba a visitar a unos amigos que se dedican a la reparación de helicópteros.
Durante el trayecto, la aeronave sufrió un fallo de motor, lo que obligó al piloto a realizar maniobras de emergencia para aterrizar. Logró hacerlo en una zona despoblada entre el Río de la Plata, la calle 63 y el límite con Ensenada. Afortunadamente, salió ileso del incidente.
Para evitar un posible incendio, el piloto desconectó las mangueras de combustible antes de abandonar el helicóptero. Posteriormente, caminó durante una hora y media hasta la calle 63, donde contactó a un amigo para que lo recogiera. Al día siguiente, informó a la «Junta Nacional de Siniestros» sobre el aterrizaje forzoso.
La Justicia ha decidido seguir investigando el caso y espera un informe de aviación con los resultados del peritaje realizado a la aeronave, lo que permitirá verificar la versión del piloto. La fiscalía también tomará más declaraciones y abrirá una investigación para esclarecer los hechos.
