La convocatoria a una fiesta clandestina para personas recuperadas de coronavirus, a la que se habrían inscripto 300 personas, generó una polémica nacional.
La intendenta Mayra Mendoza advirtió que se iniciarán acciones legales y que «es una convocatoria, fuera de lugar fuera de cualquier parámetro racional».
«Ya somos muchos los recuperados. ¿Está mal que después de tanto, tengamos un pequeño festejo en honor a la salud?”, proponen quienes promocionan la fiesta, que sería el sábado en un lugar que no fue publicitado.
Aclaran en los flyers que el festejo se hará con “todas las medidas de seguridad” y solo podrán ingresar quienes compren entradas anticipadas y acrediten haberse recuperado del coronavirus con un certificado médico.
Incluso plantean que muchos de los asistentes ya “contribuyeron” al esfuerzo sanitario con la donación de plasma.
Según las autoridades de la Agencia de Fiscalización y Control Comunal, “lejos de retractarse o desmentir la publicación -el organizador- manifestó su intención de llevar adelante la actividad ilícita y clandestina”.
En una nota televisiva, Mendoza dijo que la cuarentena «no es un capricho de los gobernantes» y cuestionó la «insensibilidad total» de los convocantes, a lo que les pidió «que hagan una fiesta virtual».
«Llamamos a la reflexión a estos chicos que está intentando hacer esta fiesta. Hay muchos temas importantes de los que nos tenemos que ocupar. Por favor no pongan en riesgo la salud de otros y de sus familias».
Sobre la posibilidad de que los participantes sean pacientes recuperados, aclaró que «no tenemos el registro de quienes se contactaron con los organizadores de la fiesta» y los nombres que lograron obtener «no figuran» como vecinos que hayan contraido el Covid-10.
Reiteró que los organizadores están «cometiendo delitos, incitando a promover la alteración del orden público» y volvió a pedir «que se diviertan desde sus casas utilizando la tecnología».
