La licuación de las jubilaciones debido a la inflación de esos dos meses fue significativa
El Gobierno anunció inicialmente un incremento extraordinario del 12,5% más un aumento del 13,24% correspondiente a la inflación de febrero para las jubilaciones de abril. Sin embargo, Anses informó posteriormente que estos pagos vendrán en cuotas, postergando tanto el aumento como el bono de 70 mil pesos que cobran los jubilados de haber mínimo.
Esta medida se presenta como una nueva marcha y contramarcha del Gobierno, que intenta encontrar soluciones a la fórmula de movilidad jubilatoria y afrontar la megainflación de diciembre y enero. Los dos pagos extras propuestos no solo se retrasarán, sino que tampoco se sabe cuándo serán efectuados, generando incertidumbre entre los beneficiarios.
La licuación de las jubilaciones debido a la inflación de esos dos meses fue significativa, lo que llevó al gobierno a buscar una salida mediante estos refuerzos y la implementación de un régimen de ajuste mensual por inflación de los haberes jubilatorios. Sin embargo, la falta de concreción y la postergación de los pagos adicionales reflejan una práctica recurrente de anuncios previos a una planificación efectiva.
La nueva modalidad jubilatoria, decidida por decreto de necesidad y urgencia, entrará en vigencia en junio, lo que suma más incertidumbre al proceso. Mientras tanto, la situación se vuelve más tensa con despidos indiscriminados en Anses y otras oficinas estatales, lo que afecta directamente a los jubilados y genera preocupación en diversos ámbitos.
