A ocho meses de haber asumido la presidencia, la imagen positiva de Javier Milei ha experimentado una notable caída, según recientes encuestas. El actual mandatario, quien llegó al poder en noviembre tras ganar un ajustado balotaje, ha visto un descenso de 5 puntos en su aprobación general. Este retroceso marca el primer desafío importante para la joven administración, que aún busca consolidarse en un contexto de alta expectativa social y económica.
Las encuestas no solo reflejan una caída en la aprobación presidencial, sino también un aumento en la percepción de actitudes autoritarias por parte del jefe de Estado. El 47 por ciento de la población considera que Milei ha mostrado rasgos autoritarios en su forma de gobernar, una cifra que preocupa a analistas y opositores, quienes advierten sobre el impacto de estas percepciones en la estabilidad política del país.
Uno de los principales puntos de controversia ha sido la reforma laboral, uno de los pilares de la plataforma de Milei. Un 56 por ciento de los encuestados expresó su rechazo a los cambios en la legislación laboral que ha impulsado el gobierno, destacando la preocupación sobre el impacto en los derechos de los trabajadores. La privatización de empresas estatales, otro de los planes ambiciosos de la gestión, también ha encontrado resistencia: un 48,4 por ciento de la población se opone a estas medidas, señalando el temor a la pérdida de control estatal sobre sectores estratégicos.
Por último, la dolarización de la economía, la principal promesa de campaña de Milei, ha sido fuertemente cuestionada. El 53,3 por ciento de los ciudadanos considera que esta medida no es adecuada para solucionar los problemas económicos de Argentina, lo que representa un golpe a la propuesta más emblemática del mandatario.
El panorama para el gobierno de Javier Milei se presenta complejo. A pesar del reciente triunfo electoral, la gestión enfrenta un claro desafío para revertir estas tendencias y recuperar la confianza de una sociedad que, en su mayoría, parece cada vez más crítica de las políticas implementadas en sus primeros días de mandato.