La facturas de luz llegaron con algunas sorpresas: se trata de aumentos retroactivos para los usuarios residenciales de ingresos altos, comercios e industrias, con hasta tres tarifas distintas, según el período del consumo eléctrico registrado. El ENRE notificó a Edesur y Edenor pero no lo comunicó en el Boletín Oficial.
Esto llamó la atención de más de un usuario, que se notificó en ese momento de que el aumento de tarifas de electricidad para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en realidad comenzó el 1 de febrero, y no el viernes 16, como había anunciado el ente regulador de la electricidad (ENRE).
Esta decisión no se hizo pública y hay quienes afirman una lluvia de amparos en contra del Gobierno.
Si bien esta situación no afecta a los hogares de ingresos bajos y medios, si golpea a quienes poseen mayores ingresos y a comerciantes e industriales.
Aunque la tarifa está regulada por ser un servicio público y no se puede aplicar de manera retroactiva, el precio mayorista de la generación eléctrica es distinto, ya que se contempla el transporte de la electricidad desde los generadores a los centros de consumo y la distribución hacia cada hogar o comercio que tenga el servicio.
