El clima de tensión social y política se intensifica en Argentina con un nuevo episodio de agresión, esta vez en Mendoza. Investigadores del Conicet y de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) denunciaron haber sido víctimas de amenazas, insultos y hostigamiento durante un trabajo de campo en Geología. Los responsables de este ataque se identificaron como militantes de La Libertad Avanza (LLA) y, con orgullo, difundieron un video en las redes sociales en el que se jactaban de su “hazaña”, mientras reforzaban un discurso en contra de la ciencia y la investigación pública.
El incidente tuvo lugar en Potrerillos, cuando los investigadores realizaban una escuela de campo en el marco de la carrera de Geología. En el video difundido, un hombre y una mujer, quienes se presentaron como seguidores del espacio político de Javier Milei, justificaban su accionar y se referían a los científicos como “los zurdos del Conicet y la UNLP”, acusándolos de estar “robando al Estado”. La agresión no se limitó a los insultos: los atacantes afirmaron contar con el respaldo de la policía local, y reiteraron el discurso de odio hacia la universidad pública, pidiendo que los científicos se «dejen auditar», una consigna repetida por figuras del oficialismo en su ataque a las casas de estudio y los organismos de investigación financiados por el Estado.
Además, los agresores hicieron referencia a su rol como militantes de La Libertad Avanza, destacando que habían trabajado en «las sombras» para apoyar al presidente Milei, contribuyendo con tareas como afiliaciones y gestión de expedientes. “Hicimos todo para ayudar al Presidente desde el principio hasta el final de su campaña, y seguimos trabajando en eso”, señalaron, como parte de su justificación para el ataque.
Frente a esta agresión, la comunidad académica no tardó en manifestarse. A través de un comunicado, la asamblea del Centro de Investigaciones Geológicas del Conicet y la UNLP repudió enérgicamente los hechos, expresando su preocupación por la seguridad de los investigadores y el impacto de este tipo de violencia en el ejercicio académico. En el escrito, se detalló que, pese a los intentos de minimizar la situación, los ataques escalaron hasta que fue necesaria la intervención policial. Los docentes subrayaron que este tipo de agresiones no solo atentan contra la integridad física de los trabajadores de la ciencia, sino también contra el derecho de los estudiantes a formarse en un entorno seguro y libre de hostigamiento.
Este incidente se suma a una serie de ataques a la comunidad universitaria en los últimos meses. Hace un mes, un grupo de militantes libertarios arrojó gas pimienta a estudiantes durante una asamblea en la Universidad Nacional de Quilmes, en el marco de las protestas por el desfinanciamiento de la educación superior.
Mientras tanto, en San Miguel, jóvenes militantes presentaron la agrupación “La Fuerza del Cielo”, en la que se autodenominaban como “el brazo armado” de Javier Milei. Este tipo de hechos refuerzan la preocupación por un creciente clima de hostilidad hacia la educación pública y la ciencia en Argentina, impulsado por sectores vinculados al oficialismo. El peligro de la intolerancia y la violencia política se sigue expandiendo, poniendo en riesgo no solo la integridad de los académicos, sino el futuro de la educación en el país.