Seis días después de anunciar la postergación por la crisis sanitaria mundial, las máximas autoridades olímpicas y el gobierno de Japón acordaron correr un día hacia atrás el programa de competencia en relación a la fecha que estaba estipulada para 2020 (del 24 de julio al 9 de agosto).
La decisión de retrasar la fecha original fue tomada en una videoconferencia de la que participaron el presidente del COI, el alemán Thomas Bach; el presidente del Comité Organizador, Yoshiro Mori; el gobernador de Tokio, Koike Yuriko; y el ministro olímpico y paralímpico, Hashimoto Seiko.
En la misma reunión se acordó que los Juegos Paralímpicos se celebrarán del 24 de agosto al 5 de septiembre.
El presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein, fue uno de los primeros en anunciar la noticia, que le había adelantado a Télam el mismo día de la postergación cuando reconoció que el COI analizaba «la misma fecha», sin descartar «un pequeño ajuste».
En el comunicado oficial, el COI explicó que la decisión fue apoyada por todas las Federaciones y Comité Olímpicos Nacionales y se basó en tres consideraciones principales.
Para proteger la salud de los atletas y todos los involucrados; para apoyar la contención del virus Covid-19; y salvaguardar los intereses de los atletas y del deporte olímpico como también proteger el calendario deportivo internacional global.