Desde que Javier Milei asumió la presidencia, los salarios han experimentado una dramática pérdida de poder adquisitivo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el salario promedio en febrero alcanzó los $619.007,05, cifra que se ha ubicado por debajo de la canasta familiar de pobreza. Esta situación se suma a un retroceso constante que ha llevado a los salarios formales a caer un 24% desde noviembre, frente al aumento de precios.
El economista Salvador Vitelli señaló que esta caída del salario representa la peor caída cuatrimestral en la historia del índice, superando incluso el derrumbe experimentado durante el periodo de la convertibilidad. En febrero, los salarios sufrieron una caída interanual del 26%, exacerbando aún más la situación de los trabajadores.
En el año 2023, el salario promedio también experimentó una pérdida significativa de su poder adquisitivo, con una caída del 20%. A pesar de un aumento nominal del 149,4%, los salarios no lograron hacer frente a la inflación del 211,4%, lo que resultó en una pérdida real del 20% para los trabajadores formales del sector público y privado.
Es importante destacar que estos datos se basan en la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE), que considera la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de los trabajadores bajo relación de dependencia. Este indicador es crucial para calcular la movilidad previsional y refleja la difícil situación económica que enfrentan millones de trabajadores en Argentina.
