En la madrugada del viernes, se llevó a cabo un extenso operativo en la calle Avellaneda, en el barrio de Flores, Ciudad de Buenos Aires, que abarcó un total de 32 manzanas y tuvo como objetivo el desalojo de más de 5.000 manteros. La acción concluyó sin detenidos y también incluyó 50 allanamientos en depósitos donde se encontraron mercadería ilegal y alimentos en mal estado.
El operativo contó con la participación de 550 inspectores, operarios y efectivos policiales, además de la intervención de la Superintendencia de Investigaciones, los ministerios de Seguridad y Espacio Público, la Agencia Gubernamental de Control, Tránsito y la Dirección Nacional de Migraciones.
Las autoridades destacaron la magnitud del despliegue y señalaron que esta medida forma parte de un plan para recuperar el espacio público y combatir la venta ilegal en la zona. Mientras tanto, distintas organizaciones sociales manifestaron su preocupación por el impacto de la medida en los trabajadores informales desalojados.
