Una mujer de 55 años intentó ingresar estupefacientes durante una visita a un recluso en un calabozo en la zona de 33 y 161. Sin embargo, su intento fue frustrado cuando el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense registró sus bolsas y encontró pastillas de color blanco junto a 170 gramos de marihuana.
Estos estupefacientes estaban guardados en un recipiente de plástico.
Como resultado, las bolsas fueron incautadas y la mujer quedó bajo la jurisdicción de la UFI Nº20 del Departamento Judicial de Quilmes, donde se le imputó el cargo de «Tentativa de Suministro Agravado».
Este incidente se suma a la lista de delitos relacionados con el ingreso de sustancias prohibidas en centros penitenciarios.