El sábado se realizó la 24ª Misa de la Esperanza de la Diócesis de Quilmes en el Cruce Varela, bajo el lema La esperanza de los pobres nunca se frustrará. El acto fue encabezado por el obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, quien estuvo acompañado por el obispo auxiliar Marcelo Julián «Maxi» Margni; el obispo emérito de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín, sacerdotes y diáconos de la Diócesis local.
El encuentro se realizó en una plaza que cuenta con un monumento a los Caídos en Malvinas y comenzó a las 19 en un clima ideal, por lo que más de 10 mil personas dijeron presente.
El intendente de Florencio Varela, Andrés Watson y el cónsul de Paraguay en La Plata, Juan Ramón Cano Montanía, estuvieron presentes en la ceremonia.
Además, mientras se realizaba la Misa, se celebró la tercera Jornada Mundial de los Pobres.
«Nuestra opción por los más frágiles y pobres corre el riesgo de quedarse en un plano teórico o emotivo. Ayudémonos a tener gestos concretos», señaló Tissera, quien agregó que «como pueblo argentino iniciamos un nuevo período democrático. Que la esperanza de un porvenir mejor se traduzca en vida digna, desarrollo integral, trabajo para todos, acceso a la salud y educación de calidad… Las mayores hipotecas del país siguen siendo la pobreza, la exclusión y la desigualdad».
A su vez, las sociedades educativas diocesanas llevaron consigo a lo largo de la procesión a la Virgen de Luján, mientras que la comunidad paraguaya ejecutó lo mismo con la Virgen de Caacupé. Por su lado, los presentes de origen boliviano acercaron la Palabra de Dios.
Para finalizar la celebración, Juan José Vasallo, vicario de Solidaridad de la Diócesis, dio a conocer que en un corto plazo, la Vicaría abrirá el refugio Papa Francisco «con el objetivo de albergar a los familiares de los internados en el Hospital El Cruce, a inmigrantes y a las familiares de los detenidos en la Penitenciaría de Florencio Varela que vengan de lejos a visitarlos».
Tissera, presente en el Consejo Argentino Contra el Hambre
El obispo de Quilmes y presidente de Cáritas, Carlos José Tissera, participó el viernes del primer encuentro del Consejo Federal Argentina Contra el Hambre, que convocaron el presidente electo Alberto Fernández y el diputado Daniel Arroyo para incentivar el denominado plan Argentina sin hambre, junto a sindicatos, sectores productivos y otras iglesias.
Tissera aseveró que «nos preocupa el deterioro de la situación económica que afecta la nutrición de los más empobrecidos. Hay que pensar la asistencia (social) con perspectiva integral. Nos preocupa el deterioro de la situación económica y social, que afecta esencialmente a los más empobrecidos. Y entre todas sus necesidades, la más primaria, que es una buena alimentación y nutrición», manifestó.
Añadió: «no es posible morirse de hambre en la Patria bendita del pan. El aumento de la pobreza reflejado en los índices no es algo que nos sorprenda: nos duele y nos avergüenza. Refleja la realidad que vemos en los comedores, merenderos y centros comunitarios, en el Conurbano bonaerense y las grandes ciudades del Interior».
Del encuentro participaron también Agustín Salvia (Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica); Sonia Alesso (Ctera); Héctor Daer (CGT); Esteban Castro (Ctep); Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo); Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz-CPM); el empresario Daniel Funes de Rioja; Jaime Perczyk (presidente del Consejo Universitario); Roberto Baradel; Gustavo Vera; Victoria Tolosa Paz; Narda Lepes y Edgardo De Petri.
El padre Cacho, como se lo conoce popularmente, es un obispo crítico de las políticas neoliberales que generan exclusión entre los argentinos.
Mensaje de la Pastoral Boliviana-Comunidades Bolivianas en Argentina Diócesis de Quilmes
«Con preocupación y tristeza nos unimos en oración a nuestros hermanos bolivianos.
Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura. Mateo 6, 33.
Con gran dolor, tristeza y angustia experimentan las comunidades bolivianas, presentes en nuestra querida Diócesis de Quilmes, los acontecimientos que se han producido en las últimas semanas en el hermano pueblo boliviano.
Independientemente de las opiniones respecto al desempeño de un determinado gobierno, candidato o políticas en relación al funcionamiento de un país, de ninguna manera creemos aceptable el uso de la violencia para forzar a interrumpir un período democrático.
Por todas las situaciones de violencia experimentadas especialmente en el último tiempo y el día de ayer elevamos nuestra oración al Padre bueno del cielo. Confiamos y trabajamos en el sendero del Reino de Dios que su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, nos encomendó enviándonos por medio de su Espíritu a todos los pueblos.
Padre Antonio Zurita
Pastoral Boliviana-Diócesis de Quilmes
