Anoche, a los 65 años, el exgobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, murió en una clínica de Rosario afectado por un severo cuadro respiratorio derivado de coronavirus que lo mantuvo más de diez días conectado a un respirador, informaron allegados al dirigente.
Lifschitz era el principal dirigente opositor de la provincia y permanecía internado en estado crítico desde el 19 de abril en el Sanatorio Parque de Rosario, poco después de confirmarse que había contraído COVID-19.
El líder socialista comenzó con síntomas el 10 de abril y él mismo confirmó al día siguiente que había sido hisopado con resultado positivo, informando además que se encontraba en buen estado de salud.
Pero con el paso de los días comenzó a presentar complicaciones y fue internado, primero en sala común y luego en terapia intensiva.
Los sucesivos partes médicos fueron dando cuenta del deterioro de su salud e incluso desde hacía varios días estaba siendo asistido mecánicamente para respirar, hasta que sus allegados informaron el deceso.