El lateral Federico Pérez salió a «bancar» a su compañero Esteban Glellel, luego del nuevo error que cometió el arquero de Quilmes que le volvió a costar un gol en contra al equipo.
Como había ocurrido en la primera fecha ante Gimnasia y Tiro tras una fallida salida aérea que terminó en el gol de Nicolás Contín, esta vez ante Deportivo Madryn Glellel volvió a cometer un idéntico error que ahora Luis Silba transformó en gol.
Tras el empate de Quilmes, convertido por Camilo Machado, Federico Pérez fue a festejar el gol Cervecero con Esteban Glellel, en una acción que no pasó desapercibida.
«Le tengo mucho cariño a Esteban. El año pasado fue una pieza fundamental para nosotros y hoy en día tal vez no está pasando por un buen momento pero hay que bancarlo como él nos bancó a nosotros el año pasado».
Por otro lado, el defensor se mostró conforme con el rendimiento que tuvo el equipo, el domingo pasado pero admitió que lo puso mal el resultado final.
«Me quedaron buenas sensaciones, pudimos tener más la pelota y se vio la idea de juego que practicamos en la semana. Lástima el resultado, porque queríamos los tres puntos y nos quedamos con bronca. Pero ya estamos pensando en el próximo partido que vamos a dejarlo todo».
Por lo que concluyó que el 1-1 con Deportivo Madryn no fue lo deseado. «El resultado no fue justo. Nosotros queríamos los tres puntos y no quedamos con esa bronca», reiteró el ex lateral de Comunicaciones.
A partir de las lesiones que llegaron de manera prematura al plantel del Cervecero, se les abrieron las posibilidades a los jugadores que no habían arrancado el torneo en el equipo titular.
Un ejemplo es lo que le ocurrió a Federico Pérez, que ante la lesión muscular de Fernando Torrent podrá tener cierta continuidad en el once principal.
El defensor conoce que está ante una muy buena oportunidad. «Todo jugador quiere sumar minutos y más con esta camiseta y en este estadio como ocurrió el domingo. Quiero aprovecharlo al cien para poder dar lo mejor de mí».
Por las dudas aclaró que estará a disposición del entrenador Sergio Rondina para el partido ante Alvarado, más allá de haber salido del último partido. «En la última jugada deje la vida por completo, no llegué a terminarla y se me acalambró el gemelo pero por suerte no es nada», explicó.
