Durante la reciente cumbre del G20, un inesperado y tenso cruce verbal entre los presidentes de Colombia y Argentina, Gustavo Petro y Javier Milei, acaparó la atención en privado, pero fue silenciado en los medios oficiales. Petro reveló que durante una de las sesiones del encuentro, protagonizó una confrontación con Milei sobre el modelo económico que este último defendió, basado en el capitalismo individualista.
Según el relato de Petro, la discusión surgió cuando Milei expuso su visión de que el progreso de los países y las personas depende del esfuerzo individual, sin la intervención del Estado. En ese momento, Petro lo interrumpió, argumentando que el verdadero avance de la humanidad solo es posible a través de la cooperación mutua y el trabajo conjunto, tanto entre individuos como entre naciones. «La humanidad nunca ha podido permanecer en el planeta a partir de matarse a sí misma, sino a partir de ayudarse a sí misma», afirmó Petro, refiriéndose al concepto de solidaridad como la base del progreso global.
El momento del enfrentamiento quedó grabado en video, pero, según Petro, este fue ocultado deliberadamente por la delegación argentina. «La delegación argentina, a la cual le entregan los videos de su intervención, la escondió, no la publicó. Algo no les gustó de lo que pasó allí», señaló Petro en un acto oficial, insinuando que el gobierno de Milei preferiría mantener este tipo de confrontaciones fuera del foco público.
Este incidente no es el primero de una serie de roces diplomáticos entre ambos mandatarios. Desde el inicio del mandato de Milei, las relaciones entre Argentina y Colombia se han tensado debido a las declaraciones incendiarias del presidente argentino sobre Petro. En enero de 2024, Milei calificó a Petro de «comunista asesino» y lo acusó de hundir a su país, lo que llevó al gobierno colombiano a convocar a consultas a su embajador en Buenos Aires. Más tarde, en marzo, la situación escaló hasta que Colombia expulsó a los diplomáticos de la Embajada de Argentina en Bogotá, en una medida que fue revocada poco después.
Este último enfrentamiento verbal en el G20 pone de manifiesto la profunda división ideológica entre Petro y Milei. Mientras Petro aboga por un modelo de cooperación y justicia social, Milei sigue firme en su propuesta de un capitalismo de mercado libre y desregulado. El desencuentro no solo refleja las diferencias políticas entre ambos, sino también un choque de visiones sobre cómo debe ser el futuro económico de América Latina y el mundo.
El cruce en el G20 dejó claro que las tensiones entre ambos presidentes seguirán alimentando la controversia, y, aunque no fue difundido en los medios oficiales, el enfrentamiento está lejos de ser olvidado.