A cinco años del caso en el que cuatro amigas fueron baleadas cuando regresaban de bailar y dos de ellas murieron, una de las sobrevivientes recordó que ese hecho terminó con su «niñez», sus «sueños» y «proyectos» y pidió Justicia para que el caso no quede impune.
El doble crimen de Denisse Juárez (17) y Sabrina Barrientos (16) fue cometido en febrero de 2017 en Varela, cuando ambas víctimas regresaban de un boliche junto a dos amigas de 15 y 16 años.
«Ese fue un año terrible para mí, donde terminó mi niñez, mi sueños, mi proyectos… es duro seguir viviendo con los recuerdos y cicatrices que llevo en mi cuerpo», le dijo a Télam una de las víctimas que fue herida en el ataque y que al momento del mismo tenía 16 años.
«Tuve que operarme, me pusieron un platino; Perdí la visión en uno de los ojos y las fuerzas en la mitad de mi cuerpo. Ahora estoy como puedo», indicó la joven, de ahora 21 años y agregó: «pido Justicia por mí y por las otras tres chicas. Que todo lo que nos pasó no quede impune».
Por el caso habían detenido a un vigilador privado de 40 años que luego fue liberado por falta de pruebas tras no ser reconocido por ninguno de los tres testigos presenciales.
«Tenemos un doble homicidio todavía impune. Hay testigos que nunca citaron a declarar y dos sobrevivientes que tampoco llamaron desde la fiscalía. Es un horror que a cinco años del ataque la causa esté frenada totalmente», dijo a Télam Noelia Juárez, tía de Denisse.