En las últimas semanas, la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) ha estado en el ojo de la tormenta debido a la designación de Diego Spagnuolo como su director. Conocido por ser el abogado personal de Javier Milei, esta elección ha generado controversia, ya que Spagnuolo carece de experiencia y formación en temas relacionados con discapacidad.
A pesar de la falta de antecedentes en la materia, Spagnuolo asume la dirección de ANDIS, una entidad crucial que maneja una caja presupuestaria de más de un billón de pesos. Organizaciones que representan a personas con discapacidad expresaron su sorpresa al enterarse de su designación, destacando que apenas conocían a Spagnuolo y que este no tiene historial en la gestión de temas vinculados a la discapacidad.
La falta de transparencia en el proceso de selección y la ausencia de conocimientos específicos en discapacidad han llevado a cuestionamientos sobre la idoneidad de Spagnuolo para liderar una agencia de esta magnitud. Además, se señala que el nuevo director rara vez se presenta de manera presencial en las oficinas de la agencia, delegando reuniones clave a sus colaboradores.
La situación en ANDIS se agrava con la crisis que enfrenta el sector de discapacidad. La obra social vinculada al organismo está endeudada, los prestadores sufren un atraso del 100% respecto a la inflación, y el costo de los medicamentos se ha disparado, afectando a más de un millón de personas. Mientras tanto, Spagnuolo parece no haberse reunido aún con los empleados de la agencia, quienes temen ajustes y despidos, ya que algunos contratos han sido extendidos solo por tres meses.
En medio de este panorama, surge la incertidumbre sobre la capacidad de Spagnuolo para enfrentar los desafíos actuales del ámbito de la discapacidad. Con críticas que subrayan su falta de experiencia y la aparente paralización de la agencia desde su llegada, la polémica en torno a su designación continúa creciendo.
