Primer audiencia de debate

Con la declaración de tres testigos y los alegatos de apertura del juicio oral, comenzó ayer el proceso en contra de cinco sujetos que se encuentran acusados del crimen de un custodio para robarle parte de la recaudación de la casa de juegos

Comenzó en los Tribunales Penales el juicio contra cinco imputados de haber matado a un custodio para robarle la recaudación parcial del bingo de San Francisco Solano en 2013. En la víspera declararon tres testigos que hicieron referencia al trágico robo que le costó la vida a un policía federal retirado de 72 años al que ultimaron con una ráfaga de ametralladora.
Previo al inicio del debate a cargo del Tribunal Oral 2 se escucharon los alegatos de apertura de las partes, el fiscal Sebastián Videla indicó que intenta demostrar la responsabilidad penal de los procesados en los hechos que se dieron en inmediaciones del centro de Solano el 30 de septiembre de 2013 alrededor de las 10 de la mañana.
Luego los defensores de los imputados Ariel Benítez; Juan Cosentino; Alejandro y Héctor Capdevilla y Juan Carlos Barrera Reynoso fueron coincidentes en remarcar que buscarán la absolución de sus ahijados procesales. Uno de los planteos realizados fue el del doctor Rubén Carrasone, patrocinante de Benítez, que pidió «nulidad parcial» al habersele negado la reconstrucción de los hechos que había solicitado.
Luego declararon tres testigos, el primero de ellos fue un joven que se encontraba en cercanías del cajero del Banco Provincia sito en la calle 845: «vi como mientras dos personas de seguridad iban con dos bolsas de consorcio desde la dirección del bingo hacia el banco se le cruzaron tres personas que los intimidaron y les dispararon, ahí me escondí y luego vi como el custodio quedaba tirado boca arriba –finalmente falleció- .
A segundo turno declaró un policía que precisó como divisaron en Llavallol a una camioneta Ford Ranger que se dio a la fuga y que luego fue interceptada por personal de Gendarmería a metros de la Ruta 4. Asimismo recordó que del vehículo se bajaron varios sujetos que se fueron en direcciones diferentes pero que finalmente pudieron ser aprehendidos.
Por último declaró una mujer policía, en el marco de una causa que pesa sobre Alejandro Capdevilla, por tenencia de arma de guerra y dijo a preguntas de las partes como de los jueces Pablo Pereyra, Ariel González Elicabe y Félix Roumieu que cumplía funciones en una seccional de Villa Fiorito donde una mujer denunció que un sujeto la había golpeado y disparado en varias ocasiones. La víctima se lo refirió a personal que cumplía tareas de prevención de ilícitos, fue así que la mujer los guió hasta un asentamiento humilde donde reconoció a un sujeto al que sindicó como «Alejandro» en referencia al encausado Capdevilla y que éste ante la presencia policial buscó profugarse aunque finalmente fue detenido.
Entre sus pertenencias los efectivos secuestraron un arma 9 mm; un uniforme de policía y un chaleco antibalas.

Los hechos

El crimen ocurrió a las 9.45 del 30 de septiembre de 2013 en la puerta del Banco Provincia ubicado en la avenida 844 al 2544 de San Francisco Solano, partido de Quilmes.
Isidoro Pucheta, quien trabajaba como empleado de seguridad en el bingo Golden Jack, trasladaba junto a otros dos vigiladores desarmados, dos sacas con 120.000 pesos desde la casa de juegos ubicada en la misma cuadra, avenida 844 al 2516, hacia la sucursal bancaria.
Fuentes de la investigación revelaron que en el asalto intervinieron seis delincuentes que llegaron al lugar en dos vehículos, una camioneta Renault Duster azul y un Audi A3 plateado.
Varios de los asaltantes, fuertemente armados, fueron los que rodearon y abordaron a los hombres de seguridad. Al ver a los asaltantes, Pucheta extrajo de entre sus ropas su pistola 9 milímetros, pero no llegó a disparar y los delincuentes abrieron fuego contra el empleado de seguridad con un fusil y una ráfaga de ametralladora.
Las pericias determinaron que hubo al menos 15 balazos y que los delincuentes dispararon con una ametralladora calibre 45 y un fusil de asalto 9 milímetros.
Las claves para resolver el caso fueron los videos de las cámaras de seguridad del banco, el hallazgo de uno de los delincuentes muerto y la declaración de un testigo de identidad reservada.
Al día siguiente del hecho, en la localidad de Monte Grande, un hombre con antecedentes identificado como Sergio Lemos, apareció muerto a balazos en el interior de un auto Volkswagen Fox.
Luego del análisis del video del hecho, donde se lo ve con las mismas ropas que luego vestía el cadáver, y tras una serie de tareas investigativas, los pesquisas determinaron que se trataba del delincuente que había sido herido de bala por uno de sus propios cómplices durante el asalto y escapó tomándose el abdomen. Uno de los investigadores contó que, según el testigo de identidad reservada, «a Lemos lo balearon a propósito para repartir el dinero entre menos delincuentes».
Los jueces pasaron a un cuarto intermedio hasta las próximas horas cuando siga adelante el proceso.

Benítez; Barrera Reynoso, Alejandro y Héctor Capdevilla y Juan Cosentino, los imputados
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