Ante las denuncias presentadas por Movistar a las autoridades policiales y judiciales de Quilmes, efectivos de la Superintendencia de Investigaciones lograron confiscar más de 3.500 kilos de cables robados.
Las fuerzas de seguridad hicieron 25 allanamientos a chatarreras de Quilmes y Berazategui, y decomisaron gran cantidad de cables de cobre mayores, que llevan los servicios de la compañía a más de 2.200 clientes.
Este material, correspondiente tanto a tendidos aéreos como subterráneos, fueron identificados como propiedad de Telefónica de Argentina.
Estos insumos fueron robados en Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, dejando incomunicados a miles de clientes.
Los elementos, que fueron incautados en un galpón de Triunvirato y Avenida La Plata, en Quilmes Oeste, quedaron en dependencias de Movistar, a disposición de la Fiscalía N° 5 del Departamento Judicial Quilmes.
Las chatarreras son una parte de los eslabones que intervienen en los delitos de robos de cables.
Estos comercios, muchas veces compran en el mercado ilegal el material robado, y lo almacenan. Luego pasan a los talleres de fundición, donde se separa el cobre del aislante que lo contiene, para así poder venderlo.
La compañía realiza recorridas preventivas en inmediaciones del trazado de sus tendidos para frustrar los episodios de robos y para comprobar que el personal que trabaja en la planta externa sea el autorizado.
Movistar tiene habilitado, durante las 24 horas, el servicio de llamadas gratuitas 0-800-333-3433, para que los ciudadanos puedan realizar denuncias sobre hechos delictivos en inmediaciones de los tendidos telefónicos.
