Luego del empate sin goles frente a Tristán Suárez, el entrenador de Quilmes, Sergio Rondina, analizó el rendimiento del equipo, expresó su bronca por no haber podido quedarse con los tres puntos y adelantó algunos de los cambios que planea para el próximo semestre.
“El equipo no se desesperó, no nos agarraron mal para jugar de contra. Faltó convertir. En el contexto en el que venimos, es un sabor a poco, pero el equipo se brindó. Vinimos a ganar, esa era la idea y lo trabajamos de esa manera. El equipo lo hizo bien, pero con esto queda el vaso medio vacío”, lamentó el “Huevo”, y agregó: “No poder convertir las situaciones que generás te deja un sabor amargo. Retoques tenemos que hacer, ya lo hablamos con el Presidente y con la gente que trabaja cerca nuestro”.
Sobre el balance general de este primer tramo del campeonato, Rondina fue tajante: “Fue malo. Hoy es malo, tengo que ser sincero. Pero sé que tenemos material para revertirlo y descontar los puntos que tenemos por delante”.
Además, el DT del Cervecero trazó objetivos para el segundo semestre del año: “En cuanto a regularidad, necesitamos no tener tantos lesionados, encontrar una forma de juego sólida. No somos un equipo sin gol, pero sí nos han convertido mucho, sobre todo en comparación con los equipos que están más arriba. Eso también hay que mejorarlo”.
En cuanto a los refuerzos, Rondina adelantó que están en búsqueda de “volantes, jugadores para la mitad de la cancha y un marcador de punta por izquierda”. Y concluyó: “Tenemos que ganar, acostumbrarnos a ganar y cambiar la imagen que dejamos en este primer semestre”.
