Sobre la intervención judicial y las elecciones en Argentino

El dirigente de la Agrupación Celeste y Blanca, Roberto Romero, explicó la actualidad del club de la Barranca quilmeña y dijo que se deben garantizar comicios transparentes

Roberto Romero, socio de Argentino de Quilmes y referente de la Celeste y Blanca, destacó los avances de la intervención judicial que permitirán «una elección democrática» de la nueva Comisión Directiva tras el histórico reempadronamiento del club y negó que la gestión judicial sea influenciada por algún sector de la oposición, ya que intervienen «todos los frentes» en busca de un «objetivo común».

En una entrevista exclusiva con El Sol, Romero aclaró que la intervención no tiene la potestad de tomar decisiones en forma arbitraria sobre los temas del club, ya que la Justicia es consultada sobre cada paso que se está dando a partir de la intervención dictada e iniciada en diciembre de 2020 y es esta quien lo determina.

El objetivo de la intervención fue «armar un informe de situación de la institución, ordenarla y llamar a elecciones en un proceso transparente. Mensualmente se hacen los informes con todos las cosas que están mal que van apareciendo y se plantean medidas para tratar de solucionar. Se hizo un reempadronamiento histórico, es una de las cosas fundamentales porque permitirá que el socio después de 20 años pueda elegir, como marca el Estatuto, en secreto, las listas de sus representantes. El padrón ya está conformado, se informó a la Justicia y lo que resta, pandemia mediante, es que se puedan realizar los comicios».

Aclaró Romero que «no está cerrado todavía el padrón, pero el 70 % de los socios que figuraba no está más. Se detectaron irregularidades de todo tipo, gente que no existía, que no pagaba, fallecidos, personas que por ahí existen pero no se sabe quiénes son, etc».

Durante las últimas dos décadas «las elecciones nunca fueron legales, tal como marca el Estatuto madre de la institución, como elecciones a mano alzada, que no figura en el Estatuto, el cual dice y establece que las mismas son secretas, luego de las que debe haber un escrutinio que determine el ganador. La regla es una sola y es muy clara».

«El objetivo es levantar a Argentino de Quilmes, desde todos los frentes están colaborando con el club. Yo soy parte de un movimiento, la Celeste y Blanca, pero hay varios otros que están con nosotros y que apoyan un objetivo en común. Luego vendrán tiempos de definiciones y se elegirá la mejor opción para el club. Si tengo que ser yo lo seré y si es otro, también acompañaré porque sé que se elegirá gente honesta, trabajadora, que puede demostrar lo que es, de dónde viene y lo que tiene para aportar para el club. Transparencia y legalidad son dos palabras que nos rigen a todos los que estamos en el club».

«Hay entre 70 y 80 personas trabajando a diario, reparando una institución que estaba desolada, abatida, abandonada 100 %. Realmente daba pena ver cómo se encontraba y cómo habían dejado a nuestro querido club. No había prácticamente nada funcionando».

Además de la falta de todos los servicios básicos, «no había inferiores, se entrenaban en Berazategui porque el campo estaba abandonado, crecían zapallos dentro de la cancha. Hoy las seis divisiones están entrenándose de nuevo en el club, generando el sentido de pertenencia que los chicos no tenían; se conformó una comisión de Inferiores, una subcomisión de padres, se está apostando a las infantiles, que no existían».

Señaló que «la intervención son dos personas, que no pueden manejar una institución tan grande y con tantas áreas, entonces lo que hizo fue esta, fue convocar a todos los socios que quieran colaborar, gente que no percibe dinero, se armó un listado y lógicamente nos anotamos, como lo hizo cualquier socio que quiere colaborar con el club. Todas las facciones están trabajando con un objetivo común».

«La intervención no es una comisión, lo que hace es administración, que es muy clara y dice que si hay 10 tenés 10 para gastar. Tuvimos muchas dificultades porque lamentablemente la gente desplazada gastaba más de lo que podía afrontar, comprometiendo a la institución a corto o mediano plazo. Tampoco tenían los comprobantes o los avales de todo lo que se gastaba, que es lo que está denunciado. La intervención se vio obligada a radicar una presentación en la UIF porque hay fondos que no se puede demostrar de dónde salieron: hay más de 6 millones de pesos de los que no se puede demostrar el origen».

El plantel lógicamente estaba mal psíquicamente por todo lo ocurrido y porque estaba amenazado por la gente saliente. Los obligaron a hacer un paro a pesar de que estaban al día. Fuimos a Agremiados para que nos digan cómo era la lógica manera de resolver eso y el Sr. Sergio Marchi (titular de Agremiados) le dijo textualmente a los interventores: ‘si están al día no pueden dejar de trabajar, sino hay Cuerpo Técnico tienen que ir aunque sea a correr alrededor de la cancha’. Soy un socio colaborador, no dirigente, por eso nos movemos y hacemos las cosas en forma correcta, consultando a la gente que sabe y está encargada de los problemas que van surgiendo. La intervención son dos contadores que se deben ajustar a lo que la Justicia dice, entonces cuando se planteaba un problema como este por ejemplo, fuimos a Agremiados para que nos asesoren. Todo lo que se hizo fue por indicación de lo que se debía hacer legalmente».

«Fueron los peores 20 años de los 120 de la institución»

«Tenemos que estar en la vereda opuesta de lo que se hizo hasta el momento. Somos gente transparente y de bien. Venimos de una comisión en la que lamentablemente el presidente está preso por delitos de los más bajos que existen, y que utilizaba el club para realizarlos; con un vicepresidente que dice que llegó en 2019, cuando la realidad es que vino de la mano de quien ahora está preso en 2005, con causas penales, civiles y federales. Van a tener que demostrar dónde está todo el dinero que no se puede demostrar. No hay contador, no hay balances, no hay Libro de Actas, un incumplimiento total del Estatuto. La última reunión de la Comisión Directiva fue en abril de 2019, cuando debían hacerlo todos los miércoles».

«No queremos más a esa gente, no tienen que estar ni un minuto más, se comprobó que era verdad lo que veníamos diciendo y denunciando hace tantos años, que el club estaba abandonado, que no existía CD, balances, padrones limpios ni nada en regla. Una locura total, era el negocio de dos o tres personas y los kiosquitos de otras. Sea el final que tenga, no se pude desconocer lo que era Argentino de Quilmes y lo que se está tratando de hacer».

«Apuntamos a una elección democrática como tiene que ser. Que el socio conozca cómo son las reglas de juego y pueda elegir democráticamente a quien quiera que lo represente, pero que los que elijan sean socios, personas reales, que pagan su cuota. Que gane el que tenga que ganar y que la gente lo apoye porque ganó en buena ley. Apostamos a que este camino de oscuridad que tardó 20 años se termine y que empiece un proceso transparente y de crecimiento. Esta gente nos hizo conocer lo peor en materia futbolística e institucional. Fueron los peores 20 años de los 120 que tiene la institución», concluyó.

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