Solicitan la máxima condena

Laura Rivero y su hijo de 6 años fueron asesinados a cuchillazos durante 2019 en Lomas de Zamora; ella recibió 13 puñaladas y su hijo en total 16, ambos indefensos, y por este femicidio y homicidio, un tribunal oral comenzará a juzgar a un vigilador privado, pareja de la mujer, informaron fuentes judiciales.
«Pedimos perpetua, pedimos la máxima condena para esta persona que destruyó a una familia», dijo Lorena como hermana y tía de las víctimas en la previa del debate oral que comenzará este martes, a partir de las 8, en el tercer piso del edificio judicial situado en Larroque y Autopista Presidente Perón (ex Camino Negro).
Marco Lasserre (42), de nacionalidad uruguaya, estará sentado en el banquillo de los acusados ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC)de Lomas de Zamora por el delito de «homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y alevosía», en perjuicio de Laura Rivero (40) y «homicidio agravado por alevosía», respecto al hijo Thiago Castro.

EL HECHO

El hecho ocurrió en la madrugada del 3 de abril de 2019 cuando Rivero fue, acompaña de su hijo, a visitar a Lasserre, que vivía solo, a la casa ubicada en Federico García Lorca 171, de Parque Barón, en el sur del conurbano bonaerense.
Según pudieron determinar los pesquisas, la pareja mantenía una relación desde hacía alrededor de cuatro meses y era habitual que la mujer concurriera a la casa del vigilador en el barrio Obrero Santa Catalina.
Luego, de acuerdo con lo que se pudo reconstruir, Lasserre mató a cuchillazos a madre e hijo y comenzó a pedir ayuda a unos vecinos de al lado, un matrimonio y sus dos hijos.
Sin embargo, cuando esa familia entró en la casa, la mantuvo privada de la libertad durante cerca de una hora y pudo advertir que en el living estaban los cuerpos acuchillados de la mujer y su hijo, rastros de sangre por todas partes y botellas de alcohol.
«Ya maté a dos y puedo matarlos a todos ustedes», le dijo el imputado según declararon después.
Tras ello, el hombre salió de la casa y abordó una camioneta Renault Express blanca con intenciones de huir, aunque chocó contra un árbol situado a unos 300 metros del lugar, en Schafino 440.
Para sacarlo del vehículo, los bomberos tuvieron que cortar la parte trasera de la camioneta y luego fue escoltado por efectivos de la comisaría Novena con un cuello ortopédico al hospital Gandulfo, pero esa misma tarde le dieron el alta y permaneció detenido por orden de la fiscal de instrucción Marcela Juan.
En la requisitoria de elevación a juicio, la funcionaria judicial detalló que el niño recibió 16 heridas de arma blanca y su madre 13.

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