Tissera: «hacer operativa la fe por la caridad y por medio de sus obras»

La 45ª Peregrinación Diocesana quilmeña a Luján

La homilía de monseñor Carlos Tissera durante la 45ta. Peregrinación Diocesana de Quilmes a Luján

Miles de fieles de las comunidades, asi como sacerdotes y diáconos, participaron el domingo de la 45ª Peregrinación Diocesana quilmeña a Luján, que llevó por lema “Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján” y que fue encabezada por el obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera.


El sol acompañó la mañana en la plaza General Belgrano, al frente de la basílica mariana, donde monseñor Tissera se unió al repudio de los dichos insultantes que un candidato presidencial propinó al Papa Francisco.


“Es necesario seguir fortaleciendo, con nuestro compromiso, el estilo de vida democrático que, hace 40 años, el pueblo argentino reconquistó con mucho sufrimiento y dolor, como lo atestiguó la vida y el ministerio de nuestro querido padre obispo, Jorge Novak SVD”, pidió.


Tissera animó, como su antecesor lo hacía constantemente, a “hacer operativa la fe por la caridad y por medio de sus obras, como la Casa de Caridad Juan Pablo II y los hogares Madre Teresa de Calcuta”, y recordó que “las huellas que marcó el obispo fallecido nos comprometen a seguir andando, sin sacar los ojos de Jesús”.


El prelado quilmeño compartió el audio con la salutación a la diócesis del obispo auxiliar de Quilmes, monseñor Eduardo Redondo, quien el sábado se encontró con el Papa Francisco en Roma, en el curso para obispos nuevos.


Asimismo, Tissera habló del camino sinodal diocesano que se viene realizando, en sintonía con la Iglesia universal.


“A partir de octubre, los tres obispos y miembros del Consejo Sinodal Diocesano nos reuniremos con las hermanas y los hermanos de cada decanato. Serán muy lindos encuentros, con un mínimo de 15 personas de cada parroquia. La convocatoria es amplia y libre”, agregó.

CARITAS QUILMES

Monseñor Tissera dio además gracias por los 40 años de Cáritas Quilmes, cuya fiesta central será el 29 de septiembre, y los 40 años del Seminario diocesano, invitando a rezar “por nuestros seminaristas y por quienes están a cargo de su formación, por las vocaciones en la Iglesia y para que la pastoral vocacional sea parte integrante de la vida de nuestras comunidades parroquiales”.


También pidió oraciones “por los que no han venido y nos pidieron recordarlos, especialmente los enfermos y mayores”.


La fiesta diocesana continuó en el predio de los Hermanos Maristas, donde se llevó a cabo el almuerzo comunitario, y la jornada diocesana finalizó con el rezo del Rosario y la bendición final.

Compartir