Carlovich, de 74 años, permanece internado en terapia intensiva en coma farmacológico desde ayer a la tarde, cuando fue asaltado en el barrio Azcuénaga de esta ciudad.
«El pronóstico es reservado, tiene muchas lesiones relacionadas al trauma, que si bien no son quirúrgicas, presenta lesiones hemorrágicas intracraneanas», amplió la profesional.
Becherucci dijo que «el paciente ingresó ayer aproximadamente a las 18.15, traído por el SIES (Sistema Integrado de Emergencias de Salud), por un accidente de tránsito en la vía pública, con un traumatismo de cráneo grave, aparentemente por lo que refieren golpiza, con una alteración de su sensoreo».
«El llega con alteraciones neurológicas, se llama un grado de excitación psicomotriz, es decir no llega lúcido, llega despierto pero enseguida entra en coma y se le hizo una intubación orotraqueal, con asistencia mecánica respiratoria y soporte inotrópico», agregó la subdirectora del HECA.
«El tiene muchas lesiones relacionadas al trauma, que si bien no son quirúrgicas, se van a ir evaluando en el día de hoy. Cuando pasen 24 horas se puede ir evaluando una reducción de su presión craneal. Todo eso se irá evaluando desde el punto de vista sistémico y de su presión intracraneal», explicó la médica.
Becherucci afirmó que «pasó la noche estable, con presiones normales, y por eso va a seguir en observación en terapia intensiva».
Acerca de la posibilidad de una operación, dijo que «son muchas lesiones hemorrágicas intracranenas relacionadas al trauma que, si bien no son quirúrgicas, se van a ir evaluando. Si en algún momento tiene una mayor presión intracraneana se podrá reducir, pero por el momento es sólo de tratamiento clínico».
El «Trinche» Carlovich, una gloria del fútbol argentino que jugó casi toda su carrera en Central Córdoba de Rosario, fue asaltado ayer a la tarde cuando iba en su bicicleta por Paraná y Eva Perón del barrio Azcuénaga, en la zona de vías férreas de la Estación Rosario Oeste, por al menos «un joven con el torso desnudo y una remera al cuello, que se le puso a la par y lo empujó, lo hizo caer, le robó el rodado y descartó el suyo», según un vecino que presenció el hecho.
«Mi papá anda siempre en bici por todos lados», relató Bruno, uno de los cuatro hijos del «Trinche» (dos mujeres y dos varones), que vive a unas 20 cuadras del lugar del ataque, en diálogo con esta agencia.
