Una vecina de Quilmes Oeste denunció públicamente que toda una cuadra sufre problemas por falta de agua o baja presión que impide llenar los tanques de las viviendas y complica las actividades cotidianas de varias familias.
Susana vive en calle 337 entre Calchaquí y 381. Esta semana, al regresar de las vacaciones, imaginó que la cisterna de la vivienda tendría agua para poder bañarse y limpiar la casa. Sin embargo, de las canillas no salía ni una gota de agua: «imaginate lo que es el baño», graficó.
La vecina dijo que es un problema de años que nunca fue resuelto. Hizo innumerables reclamos a la empresa AySA y al ente regulador del servicio de agua pero nunca hubo una respuesta satisfactoria.
Susana aseguró que hay vecinos con distintos problemas de salud que deben contratar camiones para cargar la cisterna, pero dijo que el resto de los pobladores se arreglan «como pueden» para realizar las tareas cotidianas.
«Yo no puedo bañarme ni cocinar. Por suerte puedo ir a la casa de mi pareja en el centro de Quilmes, pero no todos tienen esa posibilidad», agregó.
La lugareña dijo que también hizo una presentación ante la Defensoría del Consumidor, buscando agotar todas las posibilidades para tener un servicio acorde al costo que se abona todos los meses.
Si bien las deficiencias del servicio son sufridas durante todo el año, sin agua o con muy baja presión, el calor agobiante de los últimos meses hace más que complicada la situación de las familias afectadas.
