Los ministros de Seguridad y Defensa, Patricia Bullrich y Luis Petri, viajaron a Bahía Blanca tras el trágico temporal que dejó al menos 13 muertos y más de 1.300 evacuados. Sin embargo, su presencia en la zona afectada generó un fuerte rechazo de los vecinos, quienes los increparon y les reprocharon su falta de respuesta inmediata.
Entre insultos y gritos como «Anoche tenían que aparecer» y «Mójate como nosotros», los funcionarios fueron rodeados por la gente, que cuestionó la demora en la asistencia del Gobierno. La situación se tornó tensa, con forcejeos entre los manifestantes y la custodia de los ministros.
El enojo en la ciudad sigue creciendo por la destrucción y las pérdidas que dejó la tormenta, con barrios enteros anegados y cientos de familias que lo perdieron todo.