La delegada gremial de la Clínica Ceni denunció al Jefe de Personal por agresiones y acosos laboral y sexual contra ella y el resto de las empleadas del sanatorio.
La enfermera Alejandra Mazzoni, que actualmente se encuentra aislada en su casa por padecer COVID-19, denunció públicamente al jefe de Personal, Miguel Ángel Cufré y resaltó que lo hará penalmente cuando termine la cuarentena.
Mazzoni trabaja desde hace cuatro años y medio en Ceni, la cuestionada clínica de Andrés Baranda e Islas Malvinas, de Quilmes Oeste.
Según relató, al principio el trato fue correcto, pero cuando sufrió acoso sexual, comenzó a sufrir maltratos.
Por esa situación participó de la elección en la que resultó seleccionada como delegada del gremio de Sanidad, con lo cual la relación mejoró, pero siguió siendo tensa, explicó.
Con el resto de las compañeras enfermeras y de otras áreas, aseguró Mazzoni, el trato sigue siendo violento.
«Muchas chicas que tienen coronavirus tienen miedo de volver por temor a represalias. A una chica no le envió la ART y tiene problemas graves derivados del coronavirus», dijo Mazzoni.
«Nos dan elementos vencidos, no tenemos la protección correcta contra el COVID-19, por eso de los 150 trabajadores, hay actualmente 60 enfermos», añadió.

La delegada gremial aseguró que la situación fue reconocida por el personal profesional y que el mismo dueño de Ceni sabe cómo se comporta Cufré, pero no intervino para mejorar la relación laboral de sus empleados.
En dos ocasiones, Mazzoni sufrió situaciones de violencia física, varias veces fue insultada y nunca logró que la relación con Cufré fuese estrictamente laboral.
También lo denunció por un manejo discrecional de los salarios. «Esperemos que esta denuncia pública nos ayude», dijo a El Sol.



