La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunció el jueves pasado la decisión de dar de baja todas las inscripciones al Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), el sistema que autoriza el cultivo legal de la planta con fines medicinales. Según la funcionaria, la medida responde al «desvío de la marihuana hacia el mercado ilegal».
La decisión generó una inmediata reacción por parte de organizaciones de pacientes, profesionales de la salud y referentes del sector, quienes advirtieron sobre las consecuencias negativas de la medida. Desde asociaciones que promueven el uso medicinal del cannabis señalaron que la decisión del Gobierno vulnera derechos adquiridos y pone en riesgo el acceso a tratamientos esenciales.
Por su parte, especialistas en políticas de drogas cuestionaron la justificación oficial y alertaron sobre el impacto que la cancelación del REPROCANN podría tener en el mercado clandestino, aumentando la criminalización de pacientes y cultivadores. Mientras tanto, diversas agrupaciones preparan acciones legales y movilizaciones para exigir la restitución del registro.
