Si se analizan en detalle las estadísticas oficiales, los datos muestran una realidad muy distinta a la que describe el ministro de Economía, Luis Caputo. A pesar del discurso oficial que asegura que los salarios están ganándole a la inflación, la mayoría de los trabajadores sigue sin recuperar el poder adquisitivo perdido tras la megadevaluación implementada al inicio del gobierno de Javier Milei.
Desde diciembre, los precios han subido a un ritmo vertiginoso, impactando de lleno en el bolsillo de los asalariados. Mientras tanto, los aumentos salariales han sido insuficientes para compensar el deterioro generado por la inflación, dejando a amplios sectores en una situación cada vez más precaria.
Diversos economistas y sindicatos han alertado sobre la persistente caída del poder de compra y la necesidad de medidas urgentes para recomponer los ingresos. Sin embargo, el gobierno sigue insistiendo en una recuperación que, según las cifras, aún no se refleja en la realidad cotidiana de los trabajadores.