Tras la confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner, en Casa Rosada aseguran que, en caso de que deba cumplirse la pena en prisión, se garantizará una detención “respetuosa” y alejada de cualquier espectáculo mediático. Desde el Gobierno libertario se esfuerzan en diferenciarse del accionar que tuvo el macrismo en casos similares.
“La foto humillante no va a estar”, aseguraron fuentes oficiales a la agencia Noticias Argentinas, en clara alusión a la detención del exvicepresidente Amado Boudou, esposado, en pijama y descalzo, en su departamento del Madero Center, durante el gobierno de Mauricio Macri. “Eso lo hacía el macrismo”, añadieron.
Aunque desde Balcarce 50 insisten en que se trata de un “proceso judicial y no político”, el fallo de la Corte Suprema, que dejó firme la condena por la causa Vialidad, generó incomodidad puertas adentro del Ejecutivo. Fuentes cercanas al despacho presidencial aseguran que la situación será manejada con “el mayor cuidado posible” y destacaron el silencio de la exmandataria, que hasta ahora evitó convocar movilizaciones en su defensa.
Por ahora, el Tribunal Oral Federal N°2, que preside el juez Jorge Gorini, dio un plazo de cinco días hábiles para que Cristina Kirchner se presente ante los tribunales de Comodoro Py. La exmandataria solicitó prisión domiciliaria, pero si la justicia lo rechaza, existe la posibilidad, aunque remota, de que deba ser alojada en una dependencia de fuerzas federales.
Desde el Ministerio de Seguridad, que encabeza Patricia Bullrich, indicaron que están participando del debate, aunque la defensa de Cristina lo niega. El abogado Gregorio Dalbón aclaró que la definición está en manos del juez de ejecución y no de una cartera del Ejecutivo: “El Ministerio de Seguridad no tiene injerencia. Dicen que sí porque es otra pillada de Bullrich, que se está postulando para reemplazar”.
Por su parte, los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy presentaron esta mañana una solicitud formal para que Cristina Kirchner cumpla la condena en su departamento de la calle San José al 1111, alegando razones de seguridad y salud. También pidieron que se evite el uso de la tobillera electrónica, dado que contará con custodia permanente.
Mientras tanto, se mantiene el hermetismo sobre cómo se instrumentará la detención si la Justicia no da lugar al pedido de domiciliaria. Lo único que parece estar claro en el oficialismo es que no habrá una puesta en escena como la que protagonizó el macrismo con otros exfuncionarios.
