Le pasaron todas a este vecino varelense que permaneció internado en la unidad de terapia intensiva del Hospital de El Cruce (HEC). En abril de 2020 se separó de su mujer y quedó a cargo de sus 7 hijos. En julio le detectan COVID-19 y su internación duró más de seis meses. Mientras tanto, sus hijos debieron quedarse solos y Priscila, una de sus hijas de 20 años, fue un pilar fundamental. Ella se encargó de cuidar a sus hermanos, mientras su padre estuvo internado, también atravesaron el coronavirus, pero salieron adelante. Siempre juntos en su casa de La Carolina II, en Florencio Varela, con la esperanza de reencontrarse con su padre.
«Raúl peleó como un león», así lo recuerda el equipo de Kinesiología y el amor por sus hijos fue el motor para salir adelante. Ingresó con 115 kilos y bajó 51.
«Un día comencé a sentirme mal y fui al hospital Mi Pueblo de Varela, me internaron y a los pocos días me derivaron a El Cruce. Cuando llegué estaba muy mal, solamente recuerdo que me durmieron y ya no recuerdo nada más…», expresó Raúl.
En ese lapso que él estaba luchando por su vida en la unidad de terapia intensiva, conectado a un respirador, sus hijos Raúl de 23 años, Priscila de 20 años, Jonathan de 19 años, Lautaro de 15 años, Mía de 13 años, Sabrina de 9 años y Eva Luna 5 años se cuidaron entre ellos.
Después de tres meses de tener el Alta Médica, Raúl ingresó al HEC junto a su hija y en el mismo patio al que salió por primera vez recordó, con mucha emoción, que «a este jardín me sacaron los médicos, enfermeras y kinesiólogos el 1 de enero, después de estar seis meses en una cama».
Raúl es un sobreviviente de la guerra contra COVID, estuvo a punto de perder su vida en medio de la internación. Estuvo un mes en coma, pero todo el equipo de salud del HEC lo asistieron para que salga adelante.
El COVID le dejó secuelas en su brazo derecho, quedó debilitado sin fuerza debido a que en la terapia por su severo cuadro respiratorio debían pronarlo, es decir rotarlo y ponerlo boca abajo y de costado, para aliviar sus pulmones.
Aún no puede dormir boca arriba por los problemas respiratorios que aún padece. Sin embargo, este hombre con gran fuerza de voluntad y el amor de sus hijos, su familia y sus amigos sigue adelante.
«Estoy muy agradecido a todo el personal del hospital que me volvió a la vida. Yo no creía en el virus, pero me contagié y me dejó seis meses internado y casi pierdo la vida. Con el COVID-19 no se jode, le pido a todas las personas que se cuiden y cuiden a sus seres queridos. Es muy difícil y doloroso transitar esta enfermedad», comentó Raúl.
Funciona el CCI
De lunes a viernes, de 7 a 20, funciona el Centro de Comunicación Inteligente (CCI) del Hospital El Cruce (HEC) de Florencio Varela. El CIC está integrado por un equipo de personas altamente capacitadas para hacerte un seguimiento por videollamada en caso que tengas síntomas compatibles con COVID-19.
La línea habilitada es el 4210-9000 y esto permite que aquellos contagiados no tengan que movilizarse hasta el HEC para ser atendidos.