Mientras la Nación permanece fuera del mercado voluntario de deuda, la provincia logró financiamiento externo bajo ley extranjera. La operación marca un contraste con la política de Milei.
La provincia de Córdoba se convirtió en el primer distrito argentino en volver al mercado voluntario de deuda externa tras casi siete años, con una emisión de bonos por US$ 725 millones bajo legislación del Estado de Nueva York, a una tasa del 9,75% anual y vencimiento en 2032.
El gobierno de Martín Llaryora explicó que los fondos se destinarán a infraestructura estratégica y a la recompra de deuda con vencimiento en 2027, de la cual se prevé cancelar US$ 300 millones. El precio ofrecido fue de US$ 955 por cada US$ 1.000 nominales, y la operación recibió ofertas por más de US$ 1.000 millones, superando ampliamente la expectativa inicial de US$ 500 millones.
Más del 40% de los oferentes fueron inversores locales, algo que el gobierno cordobés atribuyó a su “fortaleza fiscal”. Sin embargo, los títulos fueron calificados como bonos de alto riesgo, con notas Caa2 de Moody’s y CCC+ de Fitch Ratings.
La emisión marca un contraste notorio con el gobierno de Javier Milei, que aún no logra recuperar el acceso al crédito internacional, pese a la narrativa de “confianza de los mercados” que el oficialismo impulsa desde diciembre. Córdoba lo hizo con legislación extranjera y a una tasa alta, pero logró atraer capital.
En un contexto de ajuste extremo del gasto nacional y recorte de transferencias a provincias, Córdoba apuesta a financiar obra pública sin resignar inversión. Mientras la Casa Rosada celebra “superávit financiero” con recortes, las provincias comienzan a moverse por su cuenta para sostener infraestructura y actividad económica.