La delicada situación financiera de Los Grobo, su subsidiaria Agrofina y la empresa Surcos llevó a que estas compañías iniciaran un concurso preventivo de acreedores, en un intento por reestructurar sus deudas y evitar el colapso. La decisión se oficializó este lunes, tras la feria judicial, con presentaciones ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Una deuda millonaria
Según informes previos, Los Grobo y Agrofina arrastran deudas con bancos por más de $22.400 millones, además de cheques rechazados por casi $2.500 millones. En cuanto a instrumentos negociables no pagados, en enero y febrero suman más de $10.000 millones en vencimientos impagos.
En el caso de Surcos, si bien no tiene deudas bancarias críticas, enfrenta 61 cheques rechazados por más de $600 millones.
Medidas para evitar el colapso
Las empresas aseguraron que la presentación en concurso busca preservar la continuidad operativa, proteger las fuentes de trabajo y atraer inversiones. Sin embargo, Surcos ya confirmó despidos, argumentando la necesidad de reestructurar su negocio para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
La crisis de estas firmas refleja el complejo panorama financiero que atraviesa el sector agropecuario en Argentina, con caída en la rentabilidad, dificultades para acceder al crédito y un contexto macroeconómico incierto.