Este jueves, los docentes de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) anunciaron su adhesión al paro de 48 horas convocado por la Conadu Histórica, afectando a las universidades públicas de todo el país. A esta medida se sumó el personal no docente, lo que repercutirá en las actividades académicas y administrativas de la universidad durante los días de la protesta.
La UNQ comunicó que esta acción surge en respuesta a la creciente demanda de mejoras salariales y la preocupación por el posible veto presidencial de la Ley de Financiamiento Universitario, normativa esencial para el sistema educativo público en Argentina.
El conflicto se enmarca en una serie de protestas que culminarán con una marcha federal el 2 de octubre, donde gremios y estudiantes se movilizarán en defensa de la educación pública frente a las políticas del gobierno de Javier Milei.
