Quilmes dejó atrás el cuarto día de aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional y se observaron avenidas y calles con muy poco movimiento para tratar de evitar el contagio del coronavirus.
Apenas algunos peatones y vehículos particulares transitaron el centro quilmeño y el movimiento del transporte, ya sea en colectivo o en tren, estuvo limitado al cronograma de domingo y/o feriado.