El doble de pobres: el drama de los jubilados argentinos

El doble de pobres: el drama de los jubilados argentinos
El doble de pobres: el drama de los jubilados argentinos

En apenas un año, la pobreza entre los jubilados argentinos se ha disparado, pasando del 11,6% al 25,6%, mientras que la indigencia subió del 1,6% al 4,0%, según cifras recientes. Este incremento alarmante implica que más de un millón de jubilados han caído en la pobreza o la indigencia, reflejando la gravedad de la crisis económica que atraviesa el país.

La situación es desesperante para quienes dependen de sus haberes jubilatorios, ya que el constante aumento de los precios, combinado con ingresos insuficientes, ha dejado a miles de adultos mayores incapaces de cubrir sus necesidades básicas. Medicamentos, alimentos y servicios esenciales se han vuelto inaccesibles para una porción significativa de esta población vulnerable.

Sin embargo, las perspectivas para 2025 no son alentadoras. El congelamiento del bono adicional en 70.000 pesos, anunciado por el Gobierno, resulta insuficiente frente a una inflación galopante que deteriora día a día el poder adquisitivo de los jubilados. Además, el fin de la moratoria previsional, que permitía a quienes no completaron los años de aportes necesarios acceder a una jubilación, amenaza con dejar aún más adultos mayores en situación de desamparo.

Otro factor que genera incertidumbre es la propuesta oficial de aumentar la edad jubilatoria, una medida que podría agravar el panorama laboral para los mayores de 60 años, quienes ya enfrentan dificultades para reinsertarse en el mercado de trabajo. Esta combinación de decisiones parece consolidar un modelo de ajuste que impacta directamente en los sectores más vulnerables.

Diversos especialistas y organizaciones sociales advierten sobre las graves consecuencias de estas políticas, que podrían empujar aún más jubilados por debajo de la línea de pobreza en los próximos meses. Frente a este escenario, surgen reclamos urgentes para revisar las medidas implementadas y garantizar que quienes han trabajado toda su vida puedan vivir una vejez digna.

La situación de los jubilados en Argentina no solo refleja una crisis económica, sino también una deuda social y política con aquellos que han contribuido al desarrollo del país. El tiempo corre, y la necesidad de soluciones estructurales se vuelve impostergable.