El Gobierno anunció hoy la desregulación del servicio de rampas en aeropuertos para dar fin al monopolio de la empresa estatal Intercargo, en medio de un conflicto sindical que generó retrasos y cancelaciones de vuelos. En una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que «a partir de hoy se terminó Intercargo tal como la conocíamos». Según trascendió, ya existen dos empresas interesadas en asumir la operación de rampas en el país, marcando un cambio en el modelo de prestación de este servicio.
La medida incluye la habilitación temporal de las fuerzas de seguridad para operar servicios aeroportuarios en situaciones de emergencia. Esta «solución antipiquetes aéreos», como la describió la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, busca evitar que las protestas sindicales afecten a los pasajeros. Bullrich destacó que «así como liberamos la calle, vamos a liberar los aeropuertos».
Además, el Gobierno permitirá que los permisos para operar en aeropuertos se renueven automáticamente cada 15 años, abriendo la puerta a nuevos competidores en el mercado argentino de rampas. En la conferencia, Adorni, acompañado por los ministros de Desregulación y Seguridad, Federico Sturzenegger y Patricia Bullrich, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, subrayó que esta política apunta a limitar lo que denominó «terrorismo sindical».
El conflicto actual surge de una protesta del miércoles, en la cual los trabajadores de Intercargo realizaron una retención de tareas que afectó a más de 2.000 pasajeros. Las autoridades respondieron con denuncias judiciales y el despido de 15 empleados, lo que generó nuevas asambleas sindicales en aeropuertos.