La decisión del gobierno de Javier Milei de borrar las huellas del kirchnerismo sumó un nuevo episodio el fin de semana. Después de retirar el busto de Néstor Kirchner de las oficinas centrales de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), el Ejecutivo ordenó tapar un mural del expresidente en la sede del Correo Argentino en Retiro.
La medida se ejecutó el sábado por la noche y quedó documentada en un video compartido por Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete del Interior. En la publicación, Catalán defendió la decisión asegurando: “Como ya lo dijo el presidente Javier Milei, los edificios públicos son de todos los argentinos. No corresponde que en ellos haya propaganda política”. En el video se observa cómo un grupo de trabajadores cubre con pintura blanca la imagen de Kirchner, que había sido inaugurada años atrás como homenaje a su legado político.
Una estrategia deliberada
Desde el inicio de su mandato, Milei ha buscado tomar distancia del kirchnerismo, no solo en el plano discursivo, sino también mediante acciones simbólicas que reflejen un corte con los 12 años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. El retiro de bustos y la eliminación de murales son parte de una política que, según sus allegados, busca despolitizar los espacios públicos y dejar atrás lo que consideran “propaganda partidaria”.
Reacciones divididas
La decisión generó fuertes críticas desde el arco opositor. Legisladores y referentes del Frente de Todos calificaron la medida como un acto de «censura histórica» y «desprecio por la memoria democrática». “El kirchnerismo no es un simple episodio de la política argentina, es parte de la historia reciente del país. Intentar borrarlo es querer negar esa historia”, señalaron desde el bloque opositor en un comunicado.
Por su parte, seguidores de Milei y referentes libertarios respaldaron la medida como un paso hacia una “limpieza ideológica” de las instituciones públicas. “Los edificios estatales no deben ser tribunas de partidos políticos”, argumentaron en redes sociales.
Un debate sobre memoria y espacio público
Las acciones del gobierno abren nuevamente el debate sobre el uso de los espacios públicos para recordar líderes políticos y sus legados. Mientras que para algunos sectores estas decisiones representan un intento de borrar la memoria de una etapa clave de la historia argentina, para otros son una forma de neutralizar la influencia política en las instituciones del Estado.
El mural de Néstor Kirchner en el Correo Argentino ya no está visible. Sin embargo, la discusión sobre su significado y la pertinencia de su eliminación continúa, marcando otro capítulo en la intensa polarización que atraviesa la Argentina.