El Gobierno de Javier Milei oficializó el dia miércoles la desregulación del turismo en los parques nacionales, eliminando múltiples controles y requisitos que regían sobre la actividad en estas áreas protegidas. A través de las Resoluciones 61/2025 y 62/2025, publicadas en el Boletín Oficial, la gestión libertaria estableció nuevas normas que flexibilizan la explotación turística en los 39 parques nacionales del país.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró la medida al afirmar que representa «una de las transformaciones más profundas en la historia del sistema de Parques Nacionales». Sin embargo, la iniciativa generó un fuerte rechazo por parte de guías de turismo y trabajadores del sector, quienes alertaron sobre los riesgos de esta política.
Qué cambia con la desregulación
Las nuevas resoluciones habilitan a cualquier prestador de servicios a solicitar autorización para operar en los parques de forma digital, con un sistema de silencio positivo, lo que significa que si la administración no responde en un determinado tiempo, la autorización se considerará concedida. Además, se redujeron requisitos documentales y se derogaron regulaciones sobre la construcción de infraestructura para la oferta de servicios turísticos.
Uno de los cambios más polémicos es la eliminación de la obligatoriedad de contratar guías habilitados para realizar excursiones dentro de los parques, excepto en actividades de riesgo. Antes de esta reforma, se exigía la presencia de profesionales capacitados en áreas de difícil acceso y con cuidados específicos.
Rechazo del sector turístico y ambiental
La desregulación despertó críticas entre los guías de turismo y expertos en conservación ambiental, que advierten sobre las consecuencias de permitir el acceso sin regulación estricta en zonas protegidas. «Esta reforma no implica renunciar al control de las actividades ni abandonar los principios de conservación ambiental», justificó Sturzenegger, asegurando que la supervisión seguirá en manos de la Administración de Parques Nacionales (APN).
Sin embargo, la decisión también eliminó normativas que regulaban actividades específicas dentro de los parques, como el registro de fotógrafos, excursiones a caballo, uso de balsas y vehículos.
Desde el sector turístico, denuncian que la flexibilización podría afectar la seguridad de los visitantes y degradar los ecosistemas protegidos, al permitir una mayor explotación comercial con menor control ambiental.