El conflicto entre el Gobierno nacional y la Provincia de Buenos Aires llegó a un punto crítico en el ámbito sanitario: el Ministerio de Salud de Javier Milei exige el pago de 178 millones de dólares a la administración de Axel Kicillof, advirtiendo que, de no saldarse la deuda, se pone en riesgo la atención en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.
El reclamo forma parte de un ajuste mayor en el sistema de hospitales SAMIC (Servicios de Atención Médica Integral para la Comunidad), que funcionan con fondos compartidos entre Nación y Provincia. Según el Gobierno nacional, la gestión bonaerense no realiza los pagos correspondientes desde hace cinco años, lo que derivó en una intimación formal.
El Hospital El Cruce es un referente en alta complejidad a nivel nacional e internacional, con especialidades en neurocirugía, trasplantes y atención de casos críticos. La incertidumbre sobre su financiamiento generó alarma entre pacientes y trabajadores de la salud, quienes advierten que la reducción de recursos podría afectar gravemente la calidad de la atención.
Mientras las autoridades provinciales aún no han respondido oficialmente, gremios del sector y la comunidad médica rechazan cualquier recorte que ponga en riesgo la operatividad del hospital. En tanto, Nación y Provincia se encaminan a una nueva disputa, con la salud pública en el centro del conflicto.
