Javier Sinay y el desafío de narrar el caso AMIA: “Quería ordenar el caos”

Javier Sinay y el desafío de narrar el caso AMIA: “Quería ordenar el caos”
Javier Sinay y el desafío de narrar el caso AMIA: “Quería ordenar el caos”

A treinta años del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el peor ataque terrorista en la historia del país, el periodista Javier Sinay reflexiona sobre la falta de justicia y el cúmulo de incógnitas que aún rodean el caso. Su nueva obra, Después de las 09:53 (Sudamericana), surge como una tentativa de alumbrar un presente marcado por la impunidad, a través de una inmersión profunda en el pasado.

“Necesitaba entender lo que nadie entiende. Por qué, después de tanto tiempo, no hay justicia. Pero no pretendía revelar nada, sino ordenar el caos”, asegura Sinay, quien dedicó más de dos años a investigar y escribir el libro. La obra, que mezcla periodismo, ensayo y crónica, se presenta como un mapa del laberinto que conforman las pistas falsas, las operaciones de inteligencia y las innumerables hipótesis que han desviado el camino hacia la verdad.

El título del libro alude a la hora exacta en que el 18 de julio de 1994, una explosión devastadora destruyó la sede de la AMIA en el barrio porteño de Once, dejando 85 muertos y más de 300 heridos. Desde entonces, las investigaciones se han visto plagadas de irregularidades, encubrimientos y manipulaciones que, según Sinay, han convertido el caso en una “terra incognita” para la justicia y la sociedad argentina.

“Quería un libro de mirada, que trabaje desde lo estilístico para descubrir la cartografía del atentado”, explica el autor. Su obra no pretende cerrar el caso, sino abrir nuevas perspectivas sobre el impacto que este crimen ha tenido en el país y en los familiares de las víctimas, que aún exigen justicia y verdad.

A través de un relato que combina rigor periodístico con una narrativa cautivante, Sinay explora las conexiones internacionales, los intereses políticos y los silencios cómplices que han marcado tres décadas de frustración e incertidumbre.

Después de las 09:53 no solo es una crónica sobre el atentado y sus consecuencias, sino también un llamado a la reflexión sobre el papel del Estado, la justicia y la memoria en la construcción de una sociedad que no puede permitirse olvidar ni resignarse ante la impunidad.