Después de 13 años, Enzo Kalinski regresó al Cervecero. Fue una vuelta agridulce, porque si bien recibió la aprobación del hincha cuando puso un pie en el campo de juego, el resultado ante Tristán Suárez fue un golpazo en el mundo Quilmes.
“Estoy emocionado, feliz pero a la vez con bronca; tuve todas las sensaciones juntas. Creo que fue un resultado injusto, ellos aprovecharon la pelota parada y nada más”, sentenció el mediocampista que ingresó en el arranque del segundo tiempo en la derrota del domingo.
Cuando el público notó su ingresó lo aplaudió: “sentí el apoyo de la gente y estoy recontra agradecido. Yo lo que quería era esto: volver a jugar acá y con mí aporte poder ayudar al equipo y al grupo. Venía a la cancha a seguirlos durante todo este tiempo que estuve inhabilitado, pero quería cambiarme y estar a disposición para poder ayudarlos”.
Más de dos meses pasaron desde su regreso al club hasta poder debutar. La situación institucional que le prohibía a Quilmes incorporar jugadores por el Caso Giovini, afectó de manera directa a Enzo Kalinski.
“Fue complicado, tuve altibajos, no voy a mentir, siempre estuve enfocado que me iban a habilitar pero el tiempo no fue el esperado, pensé que iba a ser más rápido. Nunca pensé en irme, jamás lo hablé con mi representante y nunca le dije que me busque otra opción. Desde el primer día me recibieron muy bien y aunque no estaba habilitado me sentía parte del grupo”, confesó.
El experimentado jugador del Cervecero trató de sacarle algo positivo a tanta espera: “para mí fue una enseñanza, de estar y no poder jugar, en algún momento le ponía la mejor y en otros pensaba hasta cuando iba a aguantar esto. Pero fue una experiencia más”.
Sabe que esa página ya se dio vuelta y ahora dependerá todo de lo que pueda darle al equipo. “Estuve muy ansioso, con muchas ganas, entendía que a veces se hace difícil no venir jugando y encontrar regularidad. Por suerte pude entrar pero lástima el resultado. Estoy muy ilusionado que nos va a ir bien. Tengo en claro que no importa el recorrido ni que haya salido del predio, tengo que rendir y lo tengo bien presente. Ojala pueda devolver el cariño a la gente con hechos dentro de la cancha”.
Sobre la competencia en la Primera Nacional aseguró que “está todo muy parejo. Me gustó el equipo, porque tiene mucho para crecer y por momento mostró juego. Hay que seguir insistiendo, porque a veces por detalles te quedas sin nada. Pero estoy muy ilusionado que vamos a levantar y vamos a andar bien”.
Y agregó “se puede jugar bien en la categoría, somos un grande y hay que confiar. Yo estoy seguro que con nuestras formas vamos a hacer una gran finalización de torneo. Trabajamos todos los días para ser un equipo más completo”.
