El libro Cultura Pop, de los docentes de la UNQ Leonardo Murolo e Ignacio del Pizzo, considera que la idea de la existencia de esta cultura puede leerse en primera instancia en el arte pop de mediados del siglo XX y en la actualidad, en muchos ámbitos que parecen ajenos al espectáculo y el entretenimiento -desde el deporte hasta la política- y recurren a dinámicas y guiños propios de la cultura popular para procurarse masividad.
El libro publicado por editorial Prometeo trabaja sobre el arte pop que retomó elementos de la cultura popular y los incluyó en obras, catálogos y museos como gesto de provocación hacia un ámbito considerado de élite. Del Pizzo, docente e investigador de la UNQ, explica a Télam que la cultura pop refiere a formas de conferir sentidos a la cotidianidad con signos, figuras y producciones de los medios masivos de comunicación.
Para los autores que a muchos la cultura pop puede remitirle a música pegadiza o a superhéroes, figuras reconocidas que devinieron en afiches y posters para ser adorados, «ídolos ineludibles de una industria cultural dinámica -señala Del Pizzo- que incluye series, videojuegos y géneros musicales que construyen seguidores».
«Consideramos a la dimensión del fanatismo como una de las más interesantes de la cultura pop. Lectores, oyentes y espectadores pueden, respectivamente, convertirse en expertos de géneros literarios, desarrollar un oído conspicuo o disfrutar de una cinefilia avezada, pero no necesariamente pertenecer al fandom de algún producto de la industria cultural», concluyeron.