El plantel de Quilmes decidió no realizar declaraciones en el transcurso de la semana, por lo que no tomarán contacto con la prensa al menos hasta después del partido con Deportivo Madryn.
Los futbolistas tampoco hablaron tras la dolorosa derrota ante Deportivo Maipú y el único que dio explicaciones fue el entrenador Sergio Rondina que sí tendrá una nueva rueda de prensa el próximo viernes.
Las razones que se dieron a conocer fueron las siguientes: «los jugadores están muy enojados. No solo lo están por el resultado sino que los que más les molestó fue la forma de la derrota que sufrieron en Mendoza», explicó un vocero del plantel.